Piedra de Sol
La treizième revient...c'est encor la première;et c'est toujours la seule-ou c'est le seul moment;car es-tu reine, ô toi, la première ou dernière?es-tu roi, toi le seul ou le dernier amant?Gérard de Nerval (Arthémis)
Un sauce de cristal, un chopo de agua,un alto surtidor que el viento arquea,un árbol bien plantado mas danzante,un caminar de río que se curva,avanza, retrocede, da un rodeo
y llega siempre:un caminar tranquilo
de estrella o primavera sin premura,agua que con los párpados cerrados
mana toda la noche profecías,unánime presencia en oleaje,
ola tras ola hasta cubrirlo todo,verde soberanía sin ocaso
como el deslumbramiento de las alas
cuando se abren en mitad del cielo,
un caminar entre las espesuras de los días futuros y el aciagofulgor de la desdicha como un avepetrificando el bosque con su cantoy las felicidades inminentesentre las ramas que se desvanecen,horas de luz que pican ya los pájaros,presagios que se escapan de la mano,
una presencia como un canto súbito,como el viento cantando en el incendio,una mirada que sostiene en viloal mundo con sus mares y sus montes,cuerpo de luz filtrado por un ágata,piernas de luz, vientre de luz, bahías,roca solar, cuerpo color de nube,color de día rápido que salta,la hora centellea y tiene cuerpo,el mundo ya es visible por tu cuerpo,es transparente por tu transparencia,
voy entre galerías de sonidos,fluyo entre las presencias resonantes,voy por las transparencias como un ciego,un reflejo me borra, nazco en otro,oh bosque de pilares encantados,bajo los arcos de la luz penetrolos corredores de un otoño diáfano,
voy por tu cuerpo como por el mundo,tu vientre es una plaza soleada,tus pechos dos iglesias donde oficiala sangre sus misterios paralelos,mis miradas te cubren como yedra,eres una ciudad que el mar asedia,una muralla que la luz divideen dos mitades de color durazno,un paraje de sal, rocas y pájarosbajo la ley del mediodía absorto,
vestida del color de mis deseoscomo mi pensamiento vas desnuda,voy por tus ojos como por el agua,los tigres beben sueño de esos ojos,el colibrí se quema en esas llamas,voy por tu frente como por la luna,como la nube por tu pensamiento,voy por tu vientre como por tus sueños,
tu falda de maíz ondula y canta,tu falda de cristal, tu falda de agua,tus labios, tus cabellos, tus miradas,toda la noche llueves, todo el día
abres mi pecho con tus dedos de agua,cierras mis ojos con tu boca de agua,sobre mis huesos llueves, en mi pecho
hunde raíces de agua un árbol líquido,
voy por tu talle como por un río,voy por tu cuerpo como por un bosque,como por un sendero en la montaña
que en un abismo brusco se termina
voy por tus pensamientos afilados
y a la salida de tu blanca frente
mi sombra despeñada se destroza,recojo mis fragmentos uno a uno
y prosigo sin cuerpo, busco a tientas,
corredores sin fin de la memoria,puertas abiertas a un salón vacío
donde se pudren todos lo veranos,las joyas de la sed arden al fondo,rostro desvanecido al recordarlo,mano que se deshace si la toco,cabelleras de arañas en tumulto
sobre sonrisas de hace muchos años,
a la salida de mi frente busco,busco sin encontrar, busco un instante,un rostro de relámpago y tormenta
corriendo entre los árboles nocturnos,rostro de lluvia en un jardín a obscuras,agua tenaz que fluye a mi costado,
busco sin encontrar, escribo a solas,no hay nadie, cae el día, cae el año,caigo en el instante, caigo al fondo,invisible camino sobre espejos
que repiten mi imagen destrozada,piso días, instantes caminados,piso los pensamientos de mi sombra,piso mi sombra en busca de un instante,
busco una fecha viva como un pájaro,busco el sol de las cinco de la tardetemplado por los muros de tezontle:la hora maduraba sus racimos
y al abrirse salían las muchachas
de su entraña rosada y se esparcían
por los patios de piedra del colegio,alta como el otoño caminaba
envuelta por la luz bajo la arcaday el espacio al ceñirla la vestíade un piel más dorada y transparente,
tigre color de luz, pardo venado
por los alrededores de la noche,entrevista muchacha reclinada
en los balcones verdes de la lluvia,adolescente rostro innumerable,he olvidado tu nombre, Melusina,Laura, Isabel, Perséfona, María,tienes todos los rostros y ninguno,eres todas las horas y ninguna,te pareces al árbol y a la nube,eres todos los pájaros y un astro,te pareces al filo de la espaday a la copa de sangre del verdugo,yedra ue avanza, envuelve y desarraigaal alma y la divide de sí misma, escritura de fuego sobre el jade,grieta en la roca, reina de serpientes,columna de vapor, fuente en la peña,
circo lunar, peñasco de las águilas,grano de anís, espina diminuta
y mortal que da penas inmortales,
pastora de los valles submarinos
y guardiana del valle de los muertos,liana que cuelga del cantil del vértigo,enredadera, planta venenosa,
flor de resurrección, uva de vida,señora de la flauta y del relámpago,terraza del jazmín, sal en la herida,ramo de rosas para el fusilado,nieve en agosto, luna del patíbulo,escritura del mar sobre el basalto,escritura del viento en el desierto,testamento del sol, granada, espiga,
rostro de llamas, rostro devorado,adolescente rostro perseguido
años fantasmas, días circulares
que dan al mismo patio, al mismo muro,arde el instante y son un solo rostrolos sucesivos rostros de la llama,todos los nombres son un solo nombre
todos los rostros son un solo rostro,todos los siglos son un solo instante
y por todos los siglos de los siglos
cierra el paso al futuro un par de ojos,
no hay nada frente a mí, sólo un instante
rescatado esta noche, contra un sueño
de ayuntadas imágenes soñado,duramente esculpido contra el sueño,arrancado a la nada de esta noche,a pulso levantado letra a letra,mientras afuera el tiempo se desboca
y golpea las puertas de mi alma
el mundo con su horario carnicero,
sólo un instante mientras las ciudades,los nombres, lo sabores, lo vivido,se desmoronan en mi frente ciega,mientras la pesadumbre de la noche
mi pensamiento humilla y mi esqueleto,y mi sangre camina más despacio
y mis dientes se aflojan y mis ojos
se nublan y los días y los añossus horrores vacíos acumulan,
mientras el tiempo cierra su abanico
y no hay nada detrás de sus imágenes
el instante se abisma y sobrenada
rodeado de muerte,
la noche y su lúgubre bostezo,amenazado por la algarabía
de la muerte vivaz y
al instante se abisma y se penetra,como un puño se cierra, como un fruto
que madura hacia dentro de sí mismo
y a sí mismo se bebe y se derrama
el instante translúcido se cierra
Melussina con tos y mala vista, barajando
viejas fotos:
no hay nadie, no eres nadie,un montón de ceniza y una escoba,un cuchillo mellado y un plumero,un pellejo colgado de unos huesos,un racimo ya seco, un hoyo negroy en el fondo del hoyo los dos ojosde una niña ahogada hace mil años,
miradas enterradas en un pozo,miradas que nos ven desde el principio,mirada niña de la madre viejaque ve en el hijo grande un padre joven,mirada madre de la niña solaque ve en el padre grande un hijo niño,miradas que nos miran desde el fondode la vida y son trampas de la muerte
¿o es al revés: caer en esos ojoses volver a la vida verdadera?,
¡caer, volver, soñarme y que me sueñeno
tros ojos futuros, otra vida,otras nubes, morirme de otra muerte!esta noche me basta, y este instanteque no acaba de abrirse y revelarme
dónde estuve, quién fui, cómo te llamas,cómo me llamo yo:¿hacía
el verano? y todos los veranos?en Christopher Street, hace diez años,con Filis que tenía dos hoyuelos
donde bebían luz los gorriones?,¿por la Reforma Carmen me decía"no pesa el aire, aquí siempre es octubre",o se lo dijo a otro que he perdido
o yo lo invento y nadie me lo ha dicho?,¿caminé por la noche de Oaxaca,inmensa y verdinegra como un árbol,hablando solo como el viento locoy al llegar a mi cuarto ?siempre un cuarto?no me reconocieron los espejos?,¿desde el hotel Vernet vimos al amanecer
con los castaños ? "ya es muy tarde"decías al peinarte y yo
en la pared, sin decir nada?,
¿subimos juntos a la torre, vimos
caer la tarde desde el arrecife?¿comimos uvas en Bidart?,
¿compramos
gardenias en Perote?,
nombres, sitios,calles y calles, rostros, plazas, calles,estaciones, un parque, cuartos solos,manchas en la pared, alguien se peina,alguien canta a mi lado, alguien se viste,cuartos, lugares, calles, nombres, cuartos,
Madrid, 1937,en la Plaza del Ángel mujeres cosian
y cantaban con sus hijos,después sonó la alarma y hubo gritos,casas arrodilladas en el polvo,torres hendidas, frentes esculpidasy el huracán de los motores, fijo:
dos se desnudaron y se amaronpor defender nuestra porción eterna,nuestra ración de tiempo y paraíso,tocar nuestra raíz y recobrarnos,recobrar nuestra herencia
ladrones de vida hace mil siglos,los dos se desnudaron y besaronporque las desnudeces enlazadassaltan el tiempo y son invulnerables,nada las toca, vuelven al principio,no hay tú ni yo, mañana, ayer ni nombres,verdad de dos en sólo un cuerpo y alma,oh ser total...cuartos a la derivaentre ciudades que se van a pique,cuartos y calles, nombres como heridas,el cuarto con ventanas a otros cuartoscon el mismo papel
un hombre en camisa lee el periódico
o plancha una mujer; el cuarto claroque visitan las ramas de un durazno;
otro cuarto: afuera siempre llueve
y hay un patio y tres niños oxidados;cuartos que son navíos que se mecenen un golfo de luz; o submarinos:el silencio se esparce en olas verdes,todo lo que tocamos fosforece;mausoleos de lujo, ya roídos
los retratos, raídos los tapetes;trampas, celdas, cavernas encantadas,pajareras y cuartos numerados,todos se transfiguran, todos vuelan,cada moldura es nube, cada puertada al mar, al campo, al aire, cada mesaes un festín; cerrados como conchasel tiempo inútilmente los asedia,no hay tiempo ya, ni muro: ¡espacio, espacio,abre la mano, coge esta riqueza,corta los frutos, come de la vida,tiéndete al pie del árbol, bebe el agua!,
todo se transfigura y es sagrado,es el centro del mundo cada cuarto,es la primera noche, el primer día,el mundo nace cuando dos se besan,
de luz de entrañas transparentesel cuarto como un fruto se entreabreo estalla como un astro
las leyes comidas de ratones,las rejas de los bancos y las cárceles,las rejas de papel, las alambradas,
timbres y las púas y los pinchos,el sermón monocorde de las armas,el escorpión meloso y con bonete,el tigre con chistera, presidentedel Club Vegetariano y la Cruz Roja,el burro pedagogo, el
a redentor, padre de pueblos,el Jefe, el tiburón, el arquitecto
del porvenir, el cerdo uniformado,el hijo predilecto de la Iglesia
que se lava la negra dentaduracon el agua bendita y toma clasesde inglés y democracia, las paredes
invisibles, las máscaras podridasque dividen al hombre de los hombres,al hombre de sí mismo,se derrumbanpor un instante inmenso y vislumbramos
nuestra unidad perdida, el desamparoque es ser hombres, la gloria que es ser hombres
y compartir el pan, el sol, la muerte,el olvidado asombro de estar vivos;
amar es combatir, si dos se besan
el mundo cambia, encarnan los deseos,el pensamiento encarna, brotan las alasen las espaldas del esclavo, el mundoes real y tangible, el vino es vino,el pan vuelve a saber, el agua es agua,amar es combatir, es abrir puertas,
dejar de ser fantasma con un númeroa perpetua cadena
un amo sin rostro;el mundo cambiasi dos se miran y se reconocen,amar es desnudarse de los nombres:"déjame ser tu puta", son palabras
de Eloísa, mas él cedió a las leyes,la tomó por esposa y como premiolo castraron después;mejor el crimen,los amantes suicidas, el incesto
de los hermanos como dos espejos
enamorados de su semejanza,mejor comer el pan envenenado,el adulterio en lechos de ceniza,los amores feroces, el delirio,su yedra ponzoñosa, el sodomita
que lleva por clavel en la solapa
un gargajo, mejor ser lapidado
en las plazas que dar vuelta a la noria
que exprime la substancia de la vida,cambia la eternidad en horas huecas,los minutos en cárceles, el tiempo
en monedas de cobre y mierda abstracta;
mejor la castidad, flor invisible
que se mece en los tallos del silencio,el difícil diamante de los santos
que filtra los deseos, sacia al tiempo,
nupcias de la quietud y el movimiento,canta la soledad en su corola,pétalo de cristal en cada hora,el mundo se despoja de sus máscaras
y en su centro, vibrante transparencia,lo que llamamos Dios, el ser sin nombre,se contempla en la nada, el ser sin rostro
emerge de sí mismo, sol de soles,plenitud de presencias y de nombres;
sigo mi desvarío, cuartos, calles,camino a tientas por los corredores
del tiempo y subo y bajo sus peldaños
y sus paredes palpo y no me muevo,vuelvo donde empecé, busco tu rostro,camino por las calles de mí mismobajo un sol sin edad, y tú a mi ladocaminas como un árbol, como un río
caminas y me hablas como un río,creces como una espiga entre mis manos,lates como una ardilla entre mis manos,vuelas como mil pájaros, tu risa
me ha cubierto de espumas, tu cabezaes un astro pequeño entre mis manos,el mundo reverdece si sonríescomiendo una naranja,el mundo cambia
si dos, vertiginosos y enlazados,caen sobre las yerba: el cielo baja,los árboles ascienden, el espaciosólo es luz y silencio, sólo espacio
abierto para el águila del ojo,pasa la blanca tribu de las nubes,rompe amarras el cuerpo, zarpa el alma,perdemos nuestros nombres y flotamos
a la deriva entre el azul y el verde,tiempo total donde no pasa nada
sino su propio transcurrir dichoso,
no pasa nada, callas, parpadeas(silencio: cruzó un ángel este instante
grande como la vida de cien soles),
¿no pasa nada, sólo un parpadeo?
y el festín, el destierro, el primer crimen,la quijada del asno, el ruido opacoy la mirada incrédula del muerto
al caer en el llano ceniciento,Agamenón y su mugido inmensoy el repetido grito de Casandramás fuerte que los gritos de las olas,Sócrates en cadenas" (el sol nace,morir es despertar: "Critón, un gallo
a Esculapio, ya sano de la vida"),
el chacal que diserta entre las
Nínive, la sombra que vio Bruto
antes de la batalla, Moctezuma
en el lecho de espinas de su insomnio,
viaje en la carretera hacia la muerte?
el viaje interminable mas contado
por Robespierre minuto tras minuto,la mandíbula rota entre las manos?
,Churruca en su barrica como un trono
escarlata, los pasos ya contadosde Lincoln al salir hacia el teatro,el estertor de Trotsky y sus quejidosde jabalí, Madero y su mirada
que nadie contestó: ¿por qué me matan?,los carajos, los ayes, los silenciosdel criminal, el santo, el pobre diablo,cementerio de frases y de anécdotas
que los perros retóricos escarban,el delirio, el relincho, el ruido obscuroque hacemos al morir y ese jadeoque la vida que nace y el sonidode huesos machacados en la riña
y la boca de espuma del profeta
y su grito y el grito del verdugoy el grito de la víctima...
son llamas
los ojos y son llamas lo que miran,llama la oreja y el sonido llama,brasa los labios y tizón la lengua,el tacto y lo que toca, el pensamientoy lo pensado, llama el que lo piensa,todo se quema, el universo es llama,
arde la misma nada que no es
un pensar en llamas, al fin humo:no hay verdugo ni víctima...¿y el grito en
la tarde del viernes?, y el silencioque se cubre de signos, el silencio
que dice sin decir, ¿no dice nada?,¿no son nada los gritos de los hombres?,
¿no pasa nada cuando pasa el tiempo?
no pasa nada, sólo un parpadeo
del sol, un movimiento apenas, nada,no hay redención, no vuelve atrás el tiempo,los muerto están fijos en su muerte
y no pueden morirse de otra muerte,intocables, clavados en su gesto,desde su soledad, desde su
remedio nos miran sin mirarnos,su muerte ya es la estatua de su vida,un siempre estar ya nada para siempre,
cada minuto es nada para siempre,un rey fantasma rige sus latidosy tu gesto final, tu dura máscaralabra sobre tu rostro cambiante:el monumento somos de una vida
ajena y no vivida, apenas nuestra,
¿la vida, cuándo fue de veras nuestra?,
¿cuando somos de veras lo que somos?,bien mirado no somos, nunca somos
a solas sino vértigo y vacío,muecas en el espejo, horror y vómito,
nunca la vida es nuestra, es de los otros,la vida no es de nadie, todos somos
la vida ?
pan de sol para los otros,los otros todos que nosotros somos?,soy otro cuando soy, los actos míosson más míos si son también de todos,para que pueda ser he de ser otro,
salir de mí, buscarme entre los otros,los otros que no son si yo no existo,los otros que me dan plena existencia,no soy, no hay yo, siempre somos nosotros,
la vida es otra, siempre allá, más lejos,
fuera de ti, de mí, siempre horizonte,vida que nos desvive y enajena,que nos inventa un rostro y lo desgasta,hambre de ser, oh muerte, pan de todos,
Eloísa, Perséfona, María,muestra tu rostro al fin para que vea
mi cara verdadera, la del otro,mi cara de nosotros siempre todos,cara de árbol y de panadero,de chofer y de nube y de marino,cara de sol y arroyo y Pedro y Pablo,cara de solitario colectivo,despiértame, ya nazco:vida y muerte
pactan en ti, señora de la noche,torre de claridad, reina del alba,virgen lunar, madre del agua madre,cuerpo del mundo, casa de la muerte,caigo sin fin desde mi nacimiento,caigo en mí mismo sin tocar mi fondo,recógeme en tus ojos, junta el polvo
disperso y reconcilia mis cenizas,ata mis huesos divididos, soplasobre mi ser, entiérrame en tu tierra,tu silencio dé paz al pensamiento
contra sí mismo airado;abre la mano,señora de semillas que son días,el día es inmortal, asciende, crece,acaba de nacer y nunca acaba,cada día es nacer, un nacimientoes cada amanecer y yo amanezco,amanecemos todos, amanece
el sol cara de sol, Juan amanececon su cara de Juan cara de todos,
puerta del ser, despiértame, amanece,déjame ver el rostro de este día,déjame ver el rostro de esta noche,todo se comunica y transfigura,arco de sangre, puente de latidos,llévame al otro lado de esta noche,adonde yo soy tú somos nosotros,al reino de pronombres enlazados,
puerta del ser: abre tu ser, despierta,aprende a ser también, labra tu cara,trabaja tus facciones, ten un rostro
para mirar mi rostro y que te mire,para mirar la vida hasta la muerte,rostro de mar, de pan, de roca y fuente,manantial que disuelve nuestros rostrosen el rostro sin nombre, el ser sin rostro,indecible presencia de presencias . . .
quiero seguir, ir más allá, y no puedo:se despeñó el instante en otro y otro,dormí sueños de piedra que no sueña
y al cabo de los años como piedras
oí cantar mi sangre encarcelada,con un rumor de luz el mar cantaba,una a una cedían las murallas,todas las puertas se desmoronaban
y el sol entraba a saco por mi frente,despegaba mis párpados cerrados,desprendía mi ser de su envoltura,me arrancaba de mí, me separabade mi bruto dormir siglos de piedray su magia de espejos revivía
un sauce de cristal, un chopo de agua,un alto surtidor que el viento arquea,un árbol bien plantado mas danzante,un caminar de río que se curva,avanza, retrocede, da un rodeoy llega siempre:
México, 1957